Las fiestas medievales son de lo más divertidas, sobre todo porque permiten multitud de disfraces y sobresalen por el ambiente que desprenden. Volver al pasado, siglos atrás, y a sus festividades es una de las cosas que más nos gustan, tanto a pequeños como adultos. Solo hay que ver la cantidad de ferias medievales que se celebran a lo largo y ancho de nuestro país.
Lo mejor de todo es que el mundo medieval conjunto el pasado con la ficción. Numerosas películas y libros se han ambientado en la época medieval, tomando una serie de licencias, para dibujar mundos de fantasía que a todos nos encantan. Caballeros, reyes y reinas y demás personajes se entremezclan para comer y beber. Para decorar la fiesta, no cabe duda de que una mesa tipo-banquete, con escudos heráldicos y banderas.
Ahora, como hemos adelantado, lo mejor de este tipo son sus disfraces. Por un día, te podrás convertir en un caballero o en rey, monje o algún personaje más divertido como un arlequín. En las fiestas de temática medieval, caben innumerables ideas. Por cierto, aquí puedes ver todo nuestro catálogo de disfraces medievales.
Siguiendo con la idea de un banquete, está más que claro que la carne es un plato que encaja perfectamente con una fiesta medieval. Un excelente ejemplo es un buen asado. De postre, la fruta fresca es esencial, “para bajar”, y un buen pan de pueblo para acompañar. Por supuesto, si hablamos de bebida, el vino es un imprescindible, ¡aunque también vale la cerveza!
La música, eso sí, puede ser uno de los temas más controvertidos. Hay apasionados de la Edad Media que prefieren una fiesta más “estricta” y la banda sonora va en sintonía con ello. Canciones instrumentales, donde el arpa es el gran protagonista, pueden amenizar la comida o cena. Para los menos rigurosos seguro que has pensado en una música más movida. En este sentido, bandas sonoras como las de “Juego de Tronos” o “El Señor de los Anillos” serán de lo más vibrantes.
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