No cabe la menor duda de que la mayor de las fiestas de disfraces es Halloween. El 31 de octubre es una fecha señalada por muchos, donde se da rienda suelta a la originalidad, para disfrazarse de personajes que dan auténtico miedo.
Como es obvio, el maquillaje es imprescindible para dar ese toque terrorífico a nuestro disfraz. Existen de diferentes tipos, como maquillaje al agua o en crema y con diferentes colores. El kit de maquillaje, debe de contener diferentes herramientas, desde las propias pinturas de maquillaje, así como esponja, brochas, pinceles, delineadores y, cómo no, la sangre artificial.
Todo ello, cuando hablamos de pintar nuestra cara. Sin embargo, hay otros recursos para maquillar nuestra cara, como pasta para simular heridas o carne putrefacta, además de colmillos para disfrazarse de Drácula u Hombre Lobo.
También puedes incluir para tu caracterización elementos como el látex líquido, con el que realizar una prótesis totalmente personalizada, o algunos elementos que dan mucho juego, como tornillos o cuernos, que puedes incorporar. Este recurso también es ideal para simular carne falsa en los disfraces como zombies, sin ir más lejos. El número de opciones que tienes a tu alcance, como puedes ver, es increíble.